El escritor y activista político Victor Hugo proclamó en el Congreso Mundial de la Paz que tuvo lugar en París en 1849 que había que abolir la pena de muerte. Ahora, 176 años después de aquel histórico discurso, es necesario un nuevo objetivo: abolir la guerra. Si la guerra aplica la pena de muerte indiscriminadamente y sin procedimiento legal alguno, el único camino para evitar esta contradicción y crimen contra la humanidad es abolirla. Martí Olivella propone en este libro una estrategia de Autodefensa Noviolenta con Disuasión Civil para prevenir los conflictos armados y conseguir que nunca salgan a cuenta para un eventual agresor. Manteniendo el derecho y el deber de defendernos de una invasión o injusticia, pero haciéndolo con inteligencia, eficacia y ética. El autor presenta informaciones y propuestas encaminadas a la creación de unas fuerzas de autodefensa no violenta, en un nuevo paradigma de seguridad. Una formulación inédita pero no imposible. Se trata de un documento altamente valioso para afrontar los tiempos convulsos que vivimos y que, con herramientas y argumentos, ayuda a construir un movimiento pacífico y democrático. Este libro nos apunta un camino tan necesario como útil.