Definida como una novela de ficción distópica, 1984 se ha convertido en un clásico que desde su publicación mostró males adjudicables a la sociedad actual.
Introdujo el concepto de El Gran Hermano como esa omnipresente identidad que vigila y controla a los sujetos y hace una advertencia sobre los riesgos de permitir que el pensamiento libre y revolucionario se vea coartado por quienes buscan mantenerse en el poder