El niño al aprender a andar consigue una competencia que le supone un desarrollo en sus capacidades orgánicas y motrices, también le permite acceder a un importante tramo de la cultura motriz socialmente compartida.
Logra, por tanto, un conocimiento útil al que podrá recurrir, por motivos de ocio, salud, relaciones sociales, etc., a lo largo de su vida.En este libro, los autores aportan un conjunto de explicaciones sobre el sentido y la oportunidad de aprender a nadar dentro del currículum de la Educación Física en Educación Primaria, señalando el potencial educativo que conlleva el dominio del medio acuático como aprendizaje escolar.