Jamás voy a lastimarte y , como te lo dije una vez, siempre estaré ahí para ti, para ayudarte, escucharte, apoyarte... No mereces que pueda hacerte daño por pensar que podríamos ser algo más, eso no está bien; así que las cosas van a ser como lo han sido y, una vez más te lo prometo, sin importar lo que pase... siempre seremos amigos. Las dificultades que forman parte del reto de crecer: la impaciencia por descubrir algo nuevo y excitante, los tropiezos y desventuras típicos de la edad, la emoción inigualable del primer amor, la lealtad que se forja a base de sinceridad y compañerismo, las travesuras que perpetuamos entre risas y sueños.