Cinco años atrás, Rosa recorrió el muelle en plena noche, miró el agua oscura y turbulenta saltó. Era una estudiante de Cambridge, una joven brillante que acababa de, perder a su padre. Su muerte fue trágica pero no inesperada.
¿Fue realmente eso lo que sucedió?
El juez de instrucción afirma que sí, pero Jar, el novio de Rosa, no se da por vencido. Ve a Rosa en todas partes: vislumbra su rostro en el tren, cree distinguir su figura en el acantilado. Le obsesiona el deseo de demostrar que sigue viva. Y entonces recibe un e-mail.
Búscame, Jar. Búscame antes de que ellos me encuentren.
¿De verdad murió Rosa? Y si murió, ¿quién intenta jugar con sus seres queridos?