Al Rey Alfonso VI le han informado que Ruy Diaz de Vivar, un caballero castellano, se ha quedado con la parte de la recaudación de Sevilla. El informe es falso pero el Rey lo cree, por eso manda a Diaz de Vivar (Mio Cid) al destierro en castilla. Es así como el Cid,rodeado de algunos familiares y amigos, cabalga por españa, en lucha contra los moros, para recuperar el honor y la fortuna perdida. Pondrá a prueba su valor varias veces y otras tantas saldrá vencedor, al punto de convertirse en una leyenda. Prontó obtendrá el perdon del Rey, pero también despertará envidia en unos cuantos.