Si te encontraras al lobo feroz, ¿te tomarías una selfie con él? ¡Pues eso fue lo que hizo Celulinda! Tal vez te parezca conocida, pero esta niña no se anda con cuentos: tiene un celular y sabe usarlo, aunque a veces se deje engañar por una gran sonrisa.
Por fortuna, para eso están sus amigos virtuales: para ayudarle a ver lo que sucede en la vida real.