Esta obra narra la historia de un adolescente llamado Enrique que vive en Turín y es alumno de una escuela municipal de este lugar alternando sus estudios y escribiendo en un diario sus ilusiones, alegrías y tristezas y todo lo que ocurre en su salón de clases. Personifica al niño hogareño de clase media y con buenas costumbres.
La relación con su maestro siempre es cordial y con su padre es entrañable. De vez en cuando la narración se interrumpe por una página en la que el padre, la madre y la hermana escriben para hacerle advertencias, darle consejos y en ocasiones criticarlo. Al final de cada capítulo se intercalan cuentos de tipo heroico en donde los protagonistas son niños, estos relatos son llamados cuentos mensuales, ya que cada mes el maestro de Enrique leía uno.
En 1888 apareció el libro y se difundió en Italia con miles de ejemplares traducidos en muchos idiomas y es reconocido como una gran obra literaria.