DOSTOIEVSKI FIODOR MIJAILOVICH
Partiendo de un original titulado Los borrachos concebido para tratar el tema del alcoholismo en la familia, Crimen y castigo -que aquí ofrecemos en una nueva traducción de Fernando Otero Macías- fue escrita por Dostoievski en una época de deudas y penurias muy particular: acababa de morir su hermano, tenía que ayudar a mantener a su viuda e hijos, estaba también escribiendo El jugador, y se vio obligado a recurrir al editor de la revista El Mensajero Ruso, con quien estaba enemistado.
Allí la publicó en 1866 y hoy es, incuestionablemente, su obra más conocida. La relegación del alcoholismo a un segundo plano puso, sin embargo, en primera línea a Raskólnikov, uno de los mitos de la literatura del xix: un joven de veintitrés años, inteligente, cultivado y "extraordinariamente bien parecido", pero andrajoso, dejado, negligente con sus estudios y tristemente alojado en un cuartucho.