El prestigio de Antón Chejov es inmenso. Este escritor cambió en gran parte la forma y la actitud hacia el cuento corto, con creaciones que poseen frescura, viveza y puntos de vista originales. Mediante una escritura sencilla, clara y concisa, logró un estilo de enorme belleza. Este autor conoció muy bien la técnica del cuento corto. Supo dar extraordinario realismo a los hechos que contaba. El observaba, adivinaba, seleccionaba y combinaba. Chejov fue objetivo, describió la vida con veracidad. Al leer sus cuentos se puede sentir la brutalidad e ignorancia sobre las que escribió, la corrupción, la miserable pobreza de la gente y la despreocupación de los ricos, elementos que más tarde acabarían en una revolución sangrienta.