A veces la sombra de una novela, o de un puñado de libros, ensombrece la figura de un autor. Éste sería el caso de Aldous Huxley, que desde hace décadas es aquel que escribió Un mundo feliz, y también Nueva visita a un mundo feliz, El genio y la diosa o Las puertas de percepción. No está en discusión la fama que esos títulos merecen, sino la forma en que relegaron otros textos virtuosos. Al menos en castellano.