Quienes no pueden controlar el consumo de alcohol desarrollan dependencia y entonces pasan a ser un problema social de primer orden. La nefasta publicidad estimula el consumo de alcohol, así como de tabaco y otras drogas.
Las mujeres que ingieren alcohol durante su embarazo exponen al feto a graves consecuencias. El consumo de bebidas alcohólicas altera la capacidad de conducir cualquier tipo de vehículo.
Muertes, enfermedades, accidentes, incendios y otros desastres, sean personales, familiares o sociales, justifican la edición de un libro como éste, que alerta sobre estas desgraciadas situaciones.