Hasta 1860 ni por asomo podía pensarse en una historia de la familia. Las ciencias históricas aún se encontraban bajo el dominio de los cinco libros de Moisés. La forma patriarcal plasmada en dichos libros era admitida sin reservas como la más antigua y se identificaba con la familia burguesa de ese tiempo; de esta forma pareciera que la familia no hubiera tenido un desarrollo histórico: a lo sumo se admitía que en los tiempos primitivos hubo una promiscuidad sexual.
El estudio de la familia comienza en 1861, con el Derecho materno de Bachofen, después vendrán: Tylor, McLennan, Lubbock, Hasta que aparece en la escena el sociólogo americano Morgan con teorías nuevas y decisivas en su Sistemas de consanguinidad y afinidad (1871) y otro trabajo fundamental La sociedad antigua (1877) y es precisamente a él a quien debemos la revolución de las ideas, aunque en su momento sus ideas fueron saboteadas por novedosas, Morgan fue el primero en tratar de introducir un orden preciso en la prehistoria de la humanidad.
El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, publicado en 1884, traza una visión de la evolución de las sociedades humanas. Engels introduce en esta obra observaciones inéditas de Karl Marx, comparando las ideas fundamentales del Capital con las ideas de Morgan, entre otros: combate las teorías tradicionales, según las cuales, la familia monógama moderna, la propiedad privada y el Estado son las formas permanentes de la existencia social.