Senos ha dicho el poder de las palabras: cada cosa que decimos tiene, por igual,una reacción positiva o negativa. De misma forma, la calidad y el valor denuestros pensamientos genera estas mismas reacciones hacia nosotros mismos y alos demás. No sólo en un plano físico, sino también mental.
Esimportante que, para que el pensamiento se mantenga en el curso del bien, seeduque, lo más pronto posible, el Yo en su totalidad, a pesar de las diferentesformas en que se presenta, así como el No-Yo, el cuál también forma parte denosotros. Al final, el Yo, es la base de la vida.
Estudiandoasí el Conocedor, lo Cognoscible y el Conocer, es como se impulsará a llevaruna vida noble, con la luz de la inteligencia iluminando su camino.