En algún punto del cielo, sobre el desierto del Sahara, se encuentra una estrella que ríe por las noches. Junto con ella ríen todos los demás luceros del universo, formando así un coro de quinientos millones de cascabeles que alegran el mundo de un piloto cada vez que el observa el firmamento.
Este hombre nunca imaginó que una avería en su avión lo llevarla a conocer a un pequeño príncipe que, además de entender muchas cosas que son incomprensibles para los adultos, le enseñaría grandes lecciones sobre el amor, la amistad y la lealtad.
Conoce de cerca una de las historian más dulces y sensibles de la literatura. Una obra maestra que nos regala en sus páginas un profundo aprendizaje a través del lenguaje puro y sencillo de un niño.