A primera vista, todos los hablantes estamos de acuerdo sobre el sentido del término 'realidad': es el terreno seguro, la base inconmovible de nuestras vidas, lo opuesto a 'opinión' o 'punto de vista' particular y subjetivo. Con su estilo característico, Watzlawick les muestra a sus oyentes y lectores la fragilidad de este consenso. No recurre para ello a complicadas reflexiones sistemáticas, filosóficas o históricas, reservadas a especialistas; su exposición se centra más bien en las innumerables paradojas y contradicciones de la vida cotidiana. Con la ayuda de algunas citas brillantes y oportunas, el autor hace tomar conciencia a sus lectores de cómo la 'realidad' no es otra cosa que el sentido o sinsentido que tienen las cosas y los acontecimientos en nuestras vidas. Es una red de relaciones que cada uno de nosotros se construye a lo largo de su vida. En psicoterapia, éste es un punto de partida del todo decisivo: poco a poco estrategia de los pequeños pasos, por oposición a cambio brusco y revolucionario podemos ir dotando de sentido a nuestros gestos, de manera que hasta lo absurdo empiece a tener significado. Al concluir la lectura de estas páginas, el lector tiene la sensación de haber puesto una piedra más en los muros de la propia casa.