Pensar e otras funciones para el caballo que no sean las de servir como medio de transporte en comunidades rurales, en la esfera o en actividades deportivas, no resulta fácil.
Sin embargo, existe una función poco difundida en nuestro medio que el caballo puede realizar en beneficio de los seres humanos: la equinoterapia. La utilización de este equino en la rehabilitación de personas discapacitadas físicas y/o psíquicamente no es nueva, en la antigüedad, los griegos ya recomendaban su monta para prevenir y curar diversas dolencias. A través del tiempo, el uso de esta terapia se extendió por toda Europa hasta llegar actualmente a países como el nuestro.
La equinoterapia está considerada como una terapia integral que, además de cumplir funciones fisioterapéuticas, ofrece amplios beneficios en el área psicológica, y también puede aplicarse de forma complementaria a las anteriores. Aplicar la equinoterapia en pacientes con alguna discapacidad psíquica o motora demanda una preparación muy especial de quienes se interesan en ejercerla, pues no sólo necesitan adquirir sus bases sino tener habilidades ecuestres y conocimientos sobre fisioterapia, psicología y pedagogía.