Fernanda está nerviosa por el cambio a primero de secundaria. Todos los días vive nuevas experiencias junto con su amigo Quino. Gracias a un antiguo olvido de profesor Osvaldo, ella, Quino, Martina y Marilú se toparán con un personaje mágico que no concede deseos, sino todo lo contrario. Los cuatro compañeros deberán cumplir con lo que les pide si no quieren sufrir un castigo singular.