¡Hola! Si tienes este libro en tus manos es porque eres exactamente como yo, un niño curioso con una gran pasión por los dragones. La mía comenzó por casualidad cuando, caminando por el bosque, encontré un objeto extraño de forma esférica. Parecía un huevo, pero no de tamaño normal. De hecho, era un huevo de dragón, concretamente de GUIVERNO. Descubrí eso después de dejarlo un momento bajo una lámpara de infrarrojos, vi una carita extraña, parecida a la de un cocodrilo, pero diferente.