El maestro Larson, distinguido como el mejor profesor de la escuela durante tres años consecutivos, ha perdido la emoción por enseñar.
En su trabajo sólo cumple con lo mínimo indispensable hasta que Cara Landry, su alumna recién llegada, publica una nota editorial en la gaceta que dirige y denuncia no haber tenido un peor maestro que Larson. Esto detona una serie de noticias que dan pie a un interesante debate sobre la censura y la libertad de prensa.