Miguel Ruiz nos recuerda una verdad sencilla y profunda: el único modo de acabar con nuestro sufrimiento emocional y recuperar nuestra dicha de vivir consiste en dejar de creer en mentiras: principalmente sobre nosotros mismos. Basado en la antigua sabiduría tolteca, este penetrante libro nos enseña a recuperar nuestra fe en la verdad y a regresar a nuestro propio sentido común.
Ruiz propone otra forma de vernos a nosotros mismos y a los demás. Nos abre la puerta a una realidad que percibíamos cuando sólo teníamos uno o dos años de edad: una realidad de verdad, amor y dicha.
Antes de aprender a hablar, nuestra verdadera naturaleza es la de amar, ser felices, explorar y disfrutar la vida. Escuchamos la voz silenciosa de nuestra integridad. Una vez que aprendemos a hablar, quienes nos rodean captan nuestra atención y nos programan con un conocimiento contaminado por las mentiras.
Al centrar nuestra atención en el conocimiento que está en nuestra cabeza, dejamos de percibir el mundo a través de los ojos del amor; sólo percibimos lo que hemos aprendido a creer. Estamos a merced de la voz del conocimiento.