Karin Muller, detective de la policía, integrante de la brigada de investigación de asesinatos en Berlín, aprovecha la oportunidad de ser enviada al sur a Halle-Neustadt, donde un par de gemelos recién nacidos han desaparecido. Pero Muller pronto descubre que sus problemas la han seguido a Halle-Neustadt. La siniestra policía secreta del gobierno comunista, la Stasi, les ha prohibido a ella y su equipo hacer ruido alguno en torno a las desapariciones, para que no manchen la imagen de la ciudad. Mientras tanto, en las calles y bloques de torres sin nombre, un niño ladrón acecha y el reloj corre para rescatar a los gemelos vivos.