Además de su desagradable aspecto, el señor y la señora Cretino viven haciéndose bromas pesadas. Como su maldad no conoce límites, mantienen a una simpática familia de monos enjaulada y todos los miércoles se dedican a comer pastel de pajarito. Sin embargo, la llegada del Pájaro Gordinflón provocará un cambio sustancial en la vida de los personajes y los Cretinos pronto recibirán su merecido.