Si alguna vez has deseado detener el parloteo de tu mente, concentrarte con mayor facilidad, experimentar una mayor sensación de calma y de bienestar, o simplemente poder dormir por la noche, entonces es tiempo de ampliar tu espacio mental. Esto es meditación, pero no como la conocías hasta ahora. Aquí no tienes que recitar nada, ni sentarte con las piernas cruzadas, ni hay ninguna creencia en particular. Y lo que es más, esta técnica tan fácil de aprender te supone únicamente 10 minutos al día, proporcionándote resultados que pueden cambiar tu vida.