Francisco es el primer papa americano. Y también el único, hasta ahora, que pertenece a la Compañía de Jesús, una orden religiosa de gran importancia en la historia de la Iglesia. Sin embargo, estos dos hechos, sin duda trascendentes, no explican del todo la popularidad del nuevo papa. Hay algo más... Seguramente ese algo más sea su calidad humana, que ha conquistado a todos. En efecto, Francisco es un hombre sencillo, alegre, cercano, austero, íntegro y valiente, que ha dedicado su vida a hacer el bien y ayudar a los demás, especialmente a los más débiles (niños, ancianos, pobres, enfermos). Y su buen ejemplo es contagioso.