Este libro se hace eco de la dimensión trágica que atraviesa la historia humana, dimensión tan persistente que hace pensar en una categoría antropológica.
Guerras y terrorismos obstinados despiertan talantes existencialistas y postmodernos. Las pedagogías nacidas en tales momentos son individualistas y agnósticas. Lo efímero prevalece por encima de lo consistente.
El libro da a conocer las producciones de la historia occidental que se han inscrito en el Existencialismo y en la Postmodernidad a fin de tener pistas con las que orientarse en pedagogía.
Profesores y alumnos de carreras de Humanidades, particularmente de ciencias de la Educación, son los primeros interesados en la temática.