La ejercitación, como estrategia didáctica para el desarrollo del pensamiento lógico-matemático, continúa vigente (incluso en las propuestas más innovadoras de la enseñanza de esta asignatura), pues favorece la memorización de operaciones básicas y fórmulas, así como la agilidad para el cálculo mental. La diversidad de los ejercicios y problemas contextualizados amplía la visión sobre las aplicaciones de un tema, y consolida los conocimientos aprendidos. Cada práctica corresponde a un contenido del programa vigente y se encuentra en el mismo orden para facilitar el uso del docente; en ellas se presentan actividades y ejercicios organizados de forma gradual y su variedad contribuye al desarrollo de habilidades y competencias matemáticas. En cada práctica el estudiante aplica lo aprendido de manera que demuestre que es capaz de identificar y emplear sus conocimientos mediante la formulación de problemas matemáticos. Además, el material incluye acertijos, retos y desafíos que se presentan al inicio y al final de cada bloque.