A veces, el amor te encuentra en donde menos lo esperas. Dicen que una isla es el lugar ideal para perderse. Yo tuve que llegar al inhóspito Sark, un islote con quinientas almas en el canal de la Mancha, para encontrarme a mí misma. Si el amor es una isla es una novela absolutamente fascinante.
Con una prosa musical y envolvente, Esther Sanz ha sabido crear a la perfección una atmósfera misteriosa, romántica y sensual que atrapa al lector desde la primera hasta la última línea.
Con unos personajes que enamoran y una ambientación magnífica, los lectores la devorarán con placer, se sorprenderán con sus giros inesperados y terminarán suplicando más".