Una de las herramientas clásicas en psicología infantil es el test de Bender, de origen gestáltico y que se ha mostrado como un instrumento muy eficaz en la detección de posibles problemas del desarrollo.
Se trata de una prueba en la que los niños deben intentar copiar exactamente una serie de tarjetas en las que aparecen formas geométricas y líneas.
El Test Gestáltico Visomotor de Bender, también conocido como test de Bender, es una prueba proyectiva utilizada para evaluar la función visomotora, la madurez perceptiva y el desarrollo emocional en niños y adultos. Fue creado por Lauretta Bender en 1938 y consiste en copiar figuras abstractas con un lápiz para evaluar la madurez perceptivo-motriz y posibles déficits.