Un día a Violeta le sale un granito en la nariz. Para su sorpresa, con el paso de los días, nace de él una pequeña planta que, además de crecer, florece. Como siempre, Violeta buscará las respuestas a preguntas esenciales de la vida y, sobre todo, a una en particular que parece estar ligada a su destino: ¿Qué quedará de ella cuando la planta se convierta en árbol y sus enormes raíces la llenen por completo? La única respuesta parece ser la muerte.