Neil Armstrong es la primera persona en caminar sobre la luna. Pero antes de dar esos famosos pasos, era un niño al que le encantaban los aviones. Aprendió a volar y, cuando comenzó la carrera espacial, se convirtió en un nuevo tipo de piloto: un astronauta. Ahora podía volar hasta el espacio exterior. Con valentía y paciencia, Neil y su equipo trabajaron duro y, después de muchos pequeños pasos, juntos dieron un gran salto. Aterrizaron su módulo lunar en la Luna. Este libro animado mejor vendido en el New York Times inspira a los niños a soñar en grande, un gran modelo a seguir cada vez. Querrán coleccionar todos los libros.