El Fantasma de Canterville lleva habitando en su mansión un largo tiempo y a las familias que llegan a ella, él se ha dado a la tarea de ahuyentarlos de ésta por medio de sus trucos fantasmales.
Las personas han salido huyendo temerosas sin desear retornar a ese lugar. Con estos actos el Fantasma se siente muy orgulloso por lograr casi matar del susto a sus víctimas. La Familia Otis de origen estadounidense llega a Londres y compra la mansión del fantasma sin escuchar las advertencias de nadie.
El fantasma muy confiado de sus trucos infalibles comienza a tratar de intimidar a los miembros de la familia sin tener éxito, sino que por el contrario ellos lo intimidan a él. Cansado de sus fracasos con la Familia Otis, lo único que desea es reposar en el Jardín de la Muerte, pero para ello es necesario encontrar a alguien que le ayude a pedir perdón por sus pecados, y llorar por su alma. Casualmente encuentra a Virginia Otis, quien lo auxiliará a descansar en paz.