"Publicada originalmente en una revista londinense en 1890, El retrato de Dorian Gray, única novela de Oscar Wilde, le traería la gloria casi inmediata como autor, pero también infortunios personales. En esta obra Wilde condensa con gran maestría sus convicciones artísticas, es decir, el esteticismo y el nihilismo, con repercusiones inquietantes que hasta hoy trascienden. La selección del volumen incluye los cuentos más sobresalientes del escritor: El príncipe feliz, El ruiseñor y la rosa, El crimen de lord Arthur Saville y El fantasma de Canterville. En éstos se prefigura el más puro wildeismo, la utilización de la literatura para exponer las virtudes y debilidades humanas, los anhelos cuya motivación es más pasional que racional, con sus debidas consecuencias. Oscar Wilde, como dramaturgo, poeta y narrador privilegiado, legó una literatura no sólo compuesta de historias inolvidables, sino también de profundidad filosófica y de una postura ante la vida, en la cual el arte, en particular la búsqueda de la belleza, representa el acto supremo.