Dos ensayos que propugnan una nueva visión maravillosamente depurada bajo la acción de la droga y que son en sí mismos experiencias de trascendencia del yo. "Si las puertas de la percepción quedaran depuradas, todas las cosas aparecerían ante el hombre tal como son: infinitas". William Blake Huxley es uno de los primeros escritores del siglo XX que trató de descubrir los "cambios objetivos" provocados por la ingestión de drogas alucinógenas. En Las puertas de la percepción (1954), el autor narra la fantástica experiencia visionaria que le provoca la toma de mescalina, el principio activo del peyotl. Dos años más tarde publica Cielo e infierno, en el que continúa explorando la unidad entre la mente y el cosmos. Dos ensayos que propugnan una nueva visión maravillosamente depurada bajo la acción de la droga y que son en sí mismos experiencias de trascendencia del yo.